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miércoles, 30 de julio de 2008

EL CUARTO DE TULA...


...LE COGIÓ CANDELA
SE QUEDÓ DORMIDA
Y NO APAGÓ LA VELA.

El cubano Sergio González Siaba es el autor de esta canción que ha recorrido el mundo en las voces del Buenavista Social Club.
El video está subtitulado en alemán.


lunes, 28 de julio de 2008

Recordando un festival

Por Tania Quintero
A pesar de no haber sido nunca militante de la Unión de Jóvenes Comunistas (ni tampoco del partido), entre 1969 y 1978 trabajé en distintas ocasiones para la UJC, primero en su comité nacional, en la Avenida de las Misiones; después en el comité regional de Isla de Pinos, en Nueva Gerona, y finalmente en el departamento de relaciones internacionales, en 17 y J, Vedado. Siempre como mecanógrafa, oficio aprendido a principios de 1959 en la filial de la Havana Business Academy situada en Monte entre Romay y San Joaquín, Cerro, al doblar de mi casa. Mis méritos: teclear rápido, con los diez dedos; tener buena ortografía y nociones básicas de gramática y redacción.
Mi experiencia como mecanógrafa y secretaria me llevó a laborar en los preparativos de la I Conferencia Internacional de Solidaridad con Puerto Rico, celebrada en el hotel Habana Libre en 1975. Unos meses después, me propusieron formar parte del grupo inicial gestor del XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, a realizarse en la capital en el verano de 1978 -en 1997 se celebraría otro, pero no con la misma repercusión, más información sobre los festivales, aquí http://www.astrored.org/enciclopedia/wiki/Festival_Mundial_de_la_Juventud_y_los_Estudiantes
En 1976, dos años antes del evento, la plantilla era mínima: Orosmán Quintero, no emparentado conmigo y "cuadro" de la UJC; un mulato alto y delgado conocido por Chiqui, y yo. Comenzamos apenas sin nada, en un pequeño cuarto que Carlos Lage, entonces presidente de la Federación Estudiantil Universitaria, nos cedió de la sede de la FEU, en H y 23, Vedado.
Allí estuve unos seis meses, hasta que oficialmente fue anunciado el comité organizador del XI Festival. Otro "cuadro" de la juventud comunista, Manuel Villamar, fue nombrado presidente. A Quintero lo pusieron al frente de la programación y yo me quedé trabajando con él, en un edificio asignado para todo el comité organizador, en 3ra. y 18, Miramar.
Para entonces, ya no éramos "tres gatos" sino cientos los que en la capital y la isla laborábamos en función del festival. La comisión de programación se dividió y yo pasé a trabajar con el jefe de la subcomisión de cultura y deportes, Juan M. Pantaleón. Cerca de 7ma. y 44, Miramar, nos dieron una casita, detrás de la residencia del representante internacional, un francés elegido por la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, más conocida por sus siglas, FMJD.
Paralelamente a mi función como mecanógrafa y secretaria, cubría el evento para la revista Bohemia, de la cual era colaboradora desde 1974. Entre 1977 y 1978 publiqué infinidad de informaciones, crónicas, entrevistas y reportajes, entre ellos un serial con participantes cubanos a los festivales celebrados antes de 1959: Praga, Budapest, Berlín, Bucarest, Varsovia y Moscú.
Como Pantaleón sabía que alternaba el secretariado con el periodismo, me hizo una petición personal: que le tomara notas del encuentro que él tendría con el recién nombrado ministro de Cultura, Armando Hart, y los principales exponentes del Movimiento de la Nueva Trova: Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Noel Nicola, Vicente Feliú, Sara González, Lázaro García, Augusto Blanca y Jorge Gómez, director del grupo Moncada.
El encuentro se celebró una tarde de 1977, en la casa de protocolo de la UJC, en 1ra. y 36, Miramar. Además de Hart y Pantaleón, asistió Luis Orlando Domínguez, Landy, defenestrado en 1986 y acusado de corrupción por Fidel Castro.
Hart había advertido que no querían que le grabaran ni invitaran a ningún periodista. Astutamente, Pantaleón me pidió que hiciera el paripé de estar levantando un acta, mas en verdad lo que debía era tomar apuntes de los asuntos más importantes planteados y discutidos. Hice un primer borrador y una vez revisado lo mecanografié en ditto (esas hojas con un papel morado que le manchaban a uno manos, cara y ropa). Si los archivos de la UJC de aquella época se conservan, es fácil localizar lo que yo mecanografiaba, pues al final ponía mis iniciales: tqa.
En el mismo 78 fui trasladada para la comisión de acreditación, en la sede del Comité Internacional Preparatorio, en Cien y Boyeros. Entonces llegar hasta allí desde la Víbora en la ruta 100, era menos azaroso que trasladarme en la 79 a Miramar. En todos estos lugares siempre trabajé sin horario, de lunes a sabado, y cobrando 163 pesos, el salario que me correspondía Oficinista A. Pero donde las condiciones eran óptimas fue aquí. Es que en Cuba suele ser así: cuando trabajas con extranjeros, nada falta, todo es bueno y abundante.
Dos semanas antes de la inauguración, el 28 de julio, me trasladaron para una amplia oficina, en el local de los bajos, a la izquierda, del Habana Libre (allí después hubo una shopping y ahora la cafetería La Rampa). Al ser época de receso escolar, casi todos los días me llevaba a mi hijo Iván, quien podía ver televisión en colores, todo un lujo entonces (el 31 de diciembre de 1977 por primera vez en nuestra casa tuvimos televisor, un Krim soviético, otorgado en una asamblea para repartir efectos electrodomésticos a los empleados del comité organizador).
Del Habana Libre ya no me movieron más. La inauguración, en el Estadio Latinoamericanos, Iván y yo la vimos por televisión. Y a la clausura, en el Parque Lenin, no quise ir: sabía que iba a haber toneladas de comida y ríos de bebida. Y de esa ostentación y derroche no quise participar, por la escasez y penurias padecidas por la mayor parte de las familias cubanas, empezando por la mía.

viernes, 25 de julio de 2008

LA MALA SALUD DE LA MEDICINA CUBANA

Por Iván García

Uno de los más cacareados logros de la revolución de Fidel Castro lo es sin lugar a dudas la salud pública. Pero esta se desmorona por días. Varias son las causas del retroceso. Cuando el gobierno cubano vivía felíz y sin preocupaciones, a costa de los 4 mil millones de rublos (o su equivalencia en dólares), recibido anualmente de la desaparecida Unión Soviética, la medicina nuestra era sumamente eficiente, no obstante el embargo norteamericano obstaculizar la compra de algún que otro novedoso fármaco o equipo médico. Entonces, 227 millones de dólares eran bien aprovechados: con ese dinero se podía comprar en cualquier otro lugar del planeta. Eso no sucede en la actualidad. El presupuesto para adquirir medicinas se ha visto reducido a 52 millons de dólares, un tercio de lo que se destinaba en la época en que nos amamantaba la hoz y el martillo. Las consecuencias han sido dramáticas.

A pesar de contar con una legión de casi 50 mil galenos para una población de 11 millones de habitantes, éstos no son todo lo efectivo que pudieran ser. Los doctores cubanos trabajan con grandes limitaciones. Las condiciones higiénicas son deplorables, la falta de material médico y la imposibilidad de lograr tratamientos adecuados para sus pacientes, debido a la escasez de medicamentos, son algunas de las dificultades principales que confronta Cuba como "potencia médica."

En los stocks de las farmacias escasean desde la aspirina hasta la vitamina C, necesaria en un país tropical donde los contínuos cambios climatológicos y otros factores ambientales son responsables de que enfermedades de las vías respiratorias estén a la órden del día. No se saben las cifras, pero por lo menos uno de los fallecidos diariamente en el país es a consecuencia de asma o complicaciones respiratorias.

Enfermarse en la Cuba de finales del siglo resulta una calamidad. Porque la única manera de conseguir los fármacos indicados es por dólares o a través del mercado negro, donde la venta de medicamento se ha convertido en un negocio altamente lucrativo. De esa forma la ayuda médica que el gobierno logra acopiar o que solidariamente ongs hacen llegar, se desvían o dilapidan. Algunos la sustraen de almacenes, hospitales o farmacias y se las dan a revender a elementos inescrupulosos.

En la capital, por ejemplo, en estos momentos se puede adquirir un spray de Salbutamol, donado por España por 40 pesos o 2 dõlares; un frasco de vitamina C de Gran Bretaña, por 50 pesos o 2.50 usd. El ácido ascórbico de producción nacional, ausentes desde hace meses de las farmacias, se pueden conseguir "por la calle," a 0,50 centavos de peso cada tableta de 500 mg. El mercado negro también "suministra" complejos vitamínicos, calcio, píldoras anticonceptivas, medicamentos para la hipertensión, diabetes, Mal de Parkinson... El surtido es amplio y los robos son constantes.

Cuando un ciudadano se enferma aunque no sea de gravedad, tiene que disponer, como promedio, de 100 a 200 pesos (de 5 a 10 dólares al cambio actual de 20 por uno), cantidades equivalentes a la mitad de un salario o al mismo completo. Ante el déficit de medicamentos, desde hace varios años las autoridades sanitarias vienen incentivando, el tratamiento de diversos males a través de la medicina verde, la acupuntura, la hipnosis o la fangoterapia.

Otro fenómeno que conspira contra el desarrollo de la salud pública es la apatía de su propio personal, en particular de los médicos a la hora de consultar a los pacientes. De hecho, ha surgido una nueva forma de corrupción: enfermos que deciden estimular a médicos y enfermeras ofreciéndole dinero, ropa, alimentos, para tratar de garantizar una buena atención.

Carmen, 29, ama de casa, le regaló 10 dólares a un cirujano para que le suturara con hilo de primera calidad una herida en el brazo. "Anteriormente la sutura fue tan mala que la cicatríz se deformó. Hablé con un doctor para que me la reconstuyera. No sé si el hilo hubiera aparecido si no le hubiera ofrecido nada". Ismael, 36, pediatra, reconoce que se ha convertido en un gran negocio la escasez de medicinas. "En el hospital donde trabajo los robos son diarios. Todos, los especialistas y el personal administrativo y de limpieza, buscamos la manera de apropiarnos de los medicamentos que llegan gracias a donaciones para tenerlos en la casa, por si un familiar se enferma. Pero otros los sustraen para venderlos y hacer dinero".

Pedro, 68, médico jubilado, es de los que piensan que por muchas necesidades que los médicos puedan tener (y tienen) ese tráfico de favores con los pacientes es inaceptable y poco ético. "De nada nos vale tener miles de médicos, cuando no cumplen con el objetivo de salvar vidas humanas desinteresadamente". La entrega que requiere la profesión médica y propugna Pedro, resulta una idealización para muchos de sus colegas: la escasez y dificultades es una forma de hacer dinero. No se puede olvidar que un médico actualmente gana menos de 700 pesos al mes (35 dólares).

(Publicado en Cubafreepress el 18 de febrero de 1998)

miércoles, 23 de julio de 2008

QUÍMBARA

Cuenta Johnny Pacheco que estaba en Puerto Rico cuando se acercó un muchachito y le dijo que tenía unos temitas que quería él escuchara. Pacheco le dijo: "Bueno, espérame aquí, tómate un café que tengo una reunión". Cuando salí, ni me acordaba del muchacho. Ya me iba cuando me cayó atrás gritando: "Eh, no me vas a oír". "Oír qué", le respondí. Y yo, con ganas de quitármelo de encima, le pedí que me diera la partitura o la grabación. Y me contestó: "No, señor, la tengo aquí" y apuntó para su garganta y ahí mismo me cantó Químbara, quimbara, qumbaquín bambá... Me noqueó! Y le dije: "Ven pa'rriba, jovencito, déjame oír eso bien". Se llamaba Junior Cepeda. Le grabé como diez temas. Fue tanto el éxito de sus salsas que se mudó para Nueva York, pero se empató con una mujer mayor que era muy celosa y en un ataque de celos le pegó tres tiros. Lo mató cuando acababa de cumplir 22 años. Esa mujer asesinó a uno de los mejores autores de salsa de todos los tiempos. Celia grabó Químbara, lo demás es historia".
En el video, Celia Cruz canta Químbara acompañada, entre otros, por Tito Puentes y el percusionista Poncho Sánchez, de origen mexicano, uno de los mejores del jazz latino.


viernes, 18 de julio de 2008

¡QUE LLEGUES A LOS 100!

Uno de los hombres más admirados y respetados del mundo cumple hoy 90 años. A los millones de felicitaciones queremos sumar cuatro, de Magia, Marco, Iván y yo. De todas las fotos, textos y videos encontrados en internet, hemos seleccionados los que consideramos valen la pena ver, leer o escuchar.

Dos Fundaciones llevan su nombre http://www.nelsonmandela.org/ y
Nelson Mandela childrens fund - childrens charities South Africa

Galería Flickr
Estatua en la plaza que lleva su nombre, en Johannesburgo, Sudáfrica. Foto: srippon
Celda de Mandela en la prisión de máxima seguridad en Robben Island. Foto: albra
Casa en Soweto, donde Mandela vivía cuando fue arrestado en 1962. Foto: Planet Janet 111
Mandela Gallery en Sidyney, Australia. Foto: Kyota
Graffiti. Foto: pantone 801
Estatua Museo de Cera, Londres. Foto: mharrich
Con algunas personalidades

DOS VIDEOS
La televisión brasileña reporta la liberación de Nelson Mandela en 1990:




Documental: Mandela, Sing for Freedom


miércoles, 16 de julio de 2008

LA PACHANGA

Eduardo Davidson es el nombre artístico del compositor Claudio Cuza (Baracoa 1929-Nueva York 1994). En la década del 50 se trasladó a La Habana y comenzó a escribir programas radiales, entre éstos las radionovelas Ayúdame, Dios mío y El batey de las pasiones.
En 1957 dio a conocer La pachanga, tema musical que se convertiría en ritmo popularizado por la Orquesta Sublime y, sobre todo, por Pacho Alonso (Santiago de Cuba 1928-La Habana 1982), en primer plano en la foto.
En 1961, Davidson se radicó en los Estados Unidos. Entre otros temas suyos destacan Sabor de Cuba, El último bembé y Al cantío de un gallo.
En el video, la Sonora Matancera toca La pachanga en la película Amorcito corazón (1961).


martes, 15 de julio de 2008

Disfrazan represión con vulgares acusaciones




Jueves, 10 de julio de 2008 | 00:41






Por René Gómez Manzano


Desde días pasados, el régimen totalitario castrista anunció la adopción de medidas represivas con ocasión del 4 de Julio, aniversario de la Independencia de los Estados Unidos, único país que siempre —y hasta el día de hoy— ha invitado a miembros de la disidencia cubana a la recepción organizada con motivo de la fiesta nacional.

Se sabe que en Cuba existen grandes dificultades para realizar viajes interprovinciales, por lo que muchas organizaciones y agrupaciones independientes aprovechan la presencia en la capital de sus activistas residentes en el interior de la República invitados a la celebración del 4 de julio, con el fin de celebrar reuniones de sus miembros en días cercanos a esa fecha.

Las autoridades comunistas, manipulando ese hecho, han intentado proyectar la imagen de que ello obedece a "instrucciones" supuestamente impartidas por los diplomáticos norteamericanos. Con ese pretexto han desatado una extensa oleada represiva que ha afectado a docenas de activistas pro democracia, y que está documentada por organizaciones que tienen ese perfil de trabajo, tales como el Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba y la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

Parte de esa oleada represiva fue la detención que por espacio de aproximadamente cuatro horas y media sufrí ese día.

El pasado 4 de julio, convine un encuentro a 2:30 P.M., en el vestíbulo del Hotel Inglaterra, frente al Parque Central habanero, con la señora Julie Middleton, distinguida activista de la conocida asociación mundial de la sociedad civil conocida, por la sigla de CIVICUS.

Dicha señora, quien es nativa del Canadá, se encontraba por esas fechas realizando una visita turística a nuestro país, en viaje de luna de miel, en unión de su honorable esposo, de nacionalidad sudafricana. Tras departir durante un rato y consumir un poco de café, los tres nos retiramos del hotel a 3:50 P.M., ya que los visitantes tenían que abordar un ómnibus que los habría de conducir a la playa de Varadero; ese vehículo tenía prevista su salida del Capitolio Nacional a las 4:00 P.M.

Cuando nos encontrábamos todavía en el soportal del aludido hotel, fui abordado por el agente de la Policía Especializada con chapilla número 37610, quien me solicitó el carné de identidad.

Expliqué brevemente a los amigos extranjeros que era muy difícil que estuviéramos en presencia de un hecho casual, y que lo más probable era que se tratase de un acto más de la oleada represiva antes mencionada; acto seguido les expresé que de permanecer en ese sitio correrían el peligro de perder el ómnibus, por lo cual no debían tener pena en retirarse del lugar, lo que efectivamente hicieron.

Permanecí durante aproximadamente un cuarto de hora junto al mencionado agente represivo y a otro que vestía uniforme militar de color verde olivo en las inmediaciones de la esquina de Prado y San Rafael. Decursado ese tiempo, fui conducido hacia la zona del Parque Central sita en Neptuno, entre Prado y Zulueta.

En las conversaciones efectuadas por los referidos agentes de la autoridad a través del equipo de comunicación portátil (walkie-talkie) que portaban, yo podía escuchar cuando informaban, refiriéndose a mí, que se trataba de un ciudadano detenido por "jinetero". Para los que desconocen el argot popular cubano (que —por cierto— es utilizado ampliamente por los miembros de nuestra policía), puedo aclarar que el sustantivo femenino "jinetera" es un neologismo con el que se designa eufemísticamente a las prostitutas. En ese contexto, su correspondiente masculino ("jinetero") designa generalmente al proxeneta o "chulo" que explota a esas mujeres públicas.

Tras permanecer parado en las mencionadas zonas por casi una hora, llegó finalmente al lugar un carro patrulla, en el cual fui conducido a la estación o unidad de la Policía Nacional Revolucionaria sita en Zulueta esq. a Dragones, en el mismo municipio de La Habana Vieja.

Antes de ser introducido a dicho vehículo se me practicó un registro corporal en plena vía pública y los agentes de la autoridad me esposaron las manos a la espalda. Todo ello motivó mi más enérgica protesta, para lo cual expresé en alta voz mi inconformidad con esos actos, así como con el hecho mismo de la detención y con la circunstancia de que ésta —según me repitieron los tripulantes del carro de patrulla— se realizaba por mi supuesta condición de "jinetero"; a esta calumnia respondí que toda la acción represiva se debía únicamente a mi condición de opositor al régimen totalitario.

A la llegada a la unidad policial me fueron retiradas las esposas y la mayor parte de las pocas pertenencias personales que llevaba conmigo, y fui encerrado en la celda. Allí coincidí con el disidente Héctor Julio Cedeño Negrín, dirigente del Partido Liberal de Cuba, quien me expresó que él había sido detenido en las inmediaciones de la cancillería de la Embajada de España, sita en la calle Cárcel entre Zulueta y Prado, al filo de las diez y media de esa mañana. Nuestra estancia allí se prolongó hasta cerca de las 8:20 P.M., en que ambos fuimos puestos en libertad.

Debo denunciar de modo especial la extrema falta de respeto que entraña no sólo el hecho de afirmar la supuesta condición de "jinetero" de un profesional universitario de 64 años de edad, sino también la acusación de "jinetera" (o sea, de prostituta) hecha implícitamente a una honorable dama recién casada que para colmo se encontraba acompañada por su distinguido esposo…

También debo señalar que, por las características y circunstancias de la detención, se trató obviamente de una más de las operaciones encubiertas realizadas ese día por la policía política cubana (la cual —por cierto— no dio la cara a lo largo de todo el proceso de mi detención) con el propósito de evitar el acceso del mayor número posible de disidentes invitados a la celebración del 4 de Julio.

Debo significar que, al menos en mi caso, ese objetivo no fue alcanzado, ya que, aunque como es lógico llegué tarde a la recepción —cuyo inicio estaba previsto para las 7:30 P.M.—, siempre hice acto de presencia en ella y tuve la posibilidad de informar a buen número de amigos cubanos y ciudadanos de diversos países extranjeros allí congregados acerca de lo que había acontecido.

En resumidas cuentas, todo este sucedido no representa más que un eslabón más en la ya larga cadena de atropellos y abusos perpetrados por el régimen totalitario castrista, y cuyas principales víctimas siguen siendo los presos de conciencia, que permanecen privados de libertad por el mero hecho de expresar con franqueza sus opiniones.

La Habana, 7 de julio de 2008.

Nota: Los abogados que constituyen la Corriente Agramontista de abogados cubanos en el exilio, condenan enérgicamente la detención de más de una veintena de opositores cubanos recientemente y suscriben la denuncia personal que el destacado abogado y Presidente de la Corriente Agramontista ha realizado con relación a su arbitraria y grosera detención.

Firmado: Juan Escandell Ramírez, Luis. F. Fernández, Pedro Fuentes Cid, Ofelia Nardo, Caridad Rafael, Antonio Pavoni, Santiago Gomez, Eduardo Agramonte, Ángel Cuadra, Camilo Loret de Mola, Jadir Hernández, Alexandra Salazar, Alfredo García Menocal, Félix Fleitas Posada.

Foto: tamine, Flickr

(Publicado en Payo Libre el 9 de julio de 2008)












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lunes, 14 de julio de 2008

¡VIVA LA REVOLUCIÓN FRANCESA!

Con la Toma de la Bastilla, el 14 de julio de 1789, Francia dio un giro a su historia y a la humanidad una lección. Tan vigentes como hace 219 años siguen estando sus tres clamores: LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD. En esta Historia de la Revolución Francesa , además de La Marsellesa -actual himno nacional francés- pueden escucharse les chansons de la Révolution française, entre otros materiales de interés para historiadores, estudiantes y periodistas.

viernes, 11 de julio de 2008

Generación C




En Europa, a la generación perdida la llaman X. A la de Cuba, muy distinta, podría identificarse con una C.

Iván García, desde La Habana

En un refugio antiaéreo, de los miles que construyó el gobierno cubano en la década de los 80 para proteger a bienes y ciudadanos “en caso de guerra”, se ha habilitado una original discoteca conocida como El Túnel.

Dentro del municipio 10 de Octubre, en la capital cubana, es la de más aceptación. Le siguen en preferencia Disco Paco, situada en los sótanos de una antigua estación de policía, casi colindante con la funeraria Maulín, en la calle María Auxiliadora y Calzada de Diez de Octubre, que sigue siendo una de las avenidas más céntricas de la ciudad, pero tan deteriorada como ésta. En esa misma vía se encuentra otra disco, la Centro 8, con techo de fibrocemento y pobremente ambientada.

Son éstas las tres ofertas recreativas donde en 1998 pasan parte de su tiempo libre los numerosos jóvenes de mi barriada, La Víbora.



Tienen sus diferencias, claro. En El Túnel la entrada cuesta 40 pesos (2 dólares) y la bebida 60 (3 dólares). Para entrar a la Paco hay que pagar 10 pesos y el litro de ron cuesta 40. La más barata es la Centro 8: se entra con 5 pesos y con 25 se puede beber.

En cuanto a asistencia, al Túnel asiste la high life municipal, compuesta por los hijos de papá, que trabajan en el gobierno, vástagos de gerentes de corporaciones, retoños de los pocos cuentapropistas y, por supuesto, chicas y chicos que viven de su cuerpo y que por lo general son ellos los que mantienen a sus familias.

Para la generación C de La Víbora, El Túnel es lo máximo. Los delfines con ciertas posibilidades asisten a Disco Paco, donde a veces se infiltra algún elemento marginal, y a Centro 8 acuden adolescentes de 11 a 15 años, provenientes de familias desvalidas e insolventes.

Todos, ricos y pobres, con un mismo fin: bailar y disfrutar, esparcimiento que logran a medias. En la mayoría de los casos salen beodos y frustrados hacia sus hogares, lamentándose una y mil veces por su desdichada suerte: no poder empatarse con una visa para emprender vuelo hacia lo que consideran felicidad.

En Cuba, los efectos del alcohol son antigubernamentales y la generación C viboreña no es una excepción. Después de ingerir apreciables dosis hablan horrores de la situación actual y así, borrachos, a veces drogados, se sienten satisfechos. Hacen el amor en cualquier recodo y se entretienen cometiendo pequeños actos vandálicos. Pero no son peligrosos.

Los marginales prefieren ir a los bailables públicos, los cuales a menudo terminan en batalla campal. A pesar de la movilización de policías y carros de la Brigada Especial, el final suele ser de película. Con tiros, trompones, heridos por armas blancas y de vez en cuando un muerto.



Aunque el fenómeno juvenil es mundial, como el caso de llamada Generación X en Europa, la nuestra se me antoja distinta. Además de vegetar y padecer de inanición de futuro, sus ojos están ensombrecidos por la desesperanza y su alma defraudada. Entonces, si despejamos la X, el resultado sería una C.

(Publicado en Cubafreepress el 12 de octubre de 1998)

miércoles, 9 de julio de 2008

La Original de Manzanillo y Cándido Fabré


Fundada en 1963, la Original de Manzanillo es una de las más populares orquestas cubanas de música bailable. Más información aquí.





A la Original de Manzanillo está ligado el santiaguero Cándido Fabré, quien entre 1983-93 fuera su cantante principal y autor de exitosas canciones. Fabré está considerado uno de los más importantes soneros cubanos de las últimas décadas. Más sobre él y su Banda aquí.

Cándido Fabré interpreta uno de sus más conocidos números con la Original de Manzanillo, Sombrero de yarey, aquí, y con su Banda, La Habana quiere guarachar contigo, aquí.


Cándido Fabré, al igual que Juan Formell, es un prolífico compositor y sus canciones recogen el acontecer de su época. Veamos algunos títulos:

1) A la hora que me llamen voy
2) Mi sombrero de yarey
3) La Habana quiere guarachar contigo
4) Hombres sin mujeres
5) Ensalada cubana
6) Córranse ahí, caballeros
7) Soy cubano y soy de Oriente
8) Vía libre que viene la Original
9) Original soy yo
10) Serranos campeón
11) Traigo la última
12) El barrendero
13) Comenzó la fiesta
14) Guayabita del Pinar
15) Candito, no seas travieso
16) El cinturón del taxi
17) Acabo de llegar
18) Coge el camarón
19) Por qué no te enamoras
20) Bailando mojao
21) El negro se fue pa'l monte
22) Yo soy azúcar
23) Pa'quí, pa'llá, buscando mi pareja
24) Guardián del Caribe
25) Eso pa'ti es bobería, Sarría
26) Qué voy a hacer con el merengue?
27) Me lo llevaron to'
28) La mano en el azadón
29) Mi perrita sata y el perrito de Yanet
30) Por qué tu pides?
31) El son de Oriente
32) Al ritmo de la banda
33) El mal tiempo ya pasó
34) Carnaval de Oriente
35) Hasta que salga el sol
36) Tus ojos lindos
37) A mi no me gusta el toca toca
39) El baile del ula ula
40) Descarga cubana
41) El apagón
42) Si se arreglara el mundo
43) El Granmy
44) La fórmula
45) Aquí sí la gente baila
46) Fabré llegó
47) La lizeta
48) No te mueras, sonero
49) Sarabanda va a temblar
50) Ole torero, torero
51) Rematando fuerte
52) En la arena de Varadero
53) Dame tu amor, guantanamera
54) Mujeres en el campo
55) Ta'te tranquilo
56) Cantále tu, Barbarito
57) Deja que Roberto te toque
58) Viendo la televisión
59) No sé por qué me echó bilongo
60) Cuidado, profesor
61) Dime lo que tu sabes
62) La banda está de fiesta
63) Una mujer policía
64) Agárrame por la cintura
65) Banda sonora del filme español Las edades de Lulú

Cándido Fabré es un improvisador innato. En este video, mano a mano con Paulo FG, otro grande de la música popular cubana:


lunes, 7 de julio de 2008

¡Felicidades, Amanda!


Cuando naciste, el 7 de julio de 2007, a tus padres y a ti dedicamos un concierto. Hoy queremos celebrar tu primer año con un cake-mariposa...


muchos globos...


y una gran cesta de flores!


Tania e Iván

sábado, 5 de julio de 2008

TABÚ E HIPOCRESÍA

Por Tania Quintero

Fidel Castro, su gobierno y su revolución, han convertido en un tabú los sentimientos de los cubanos hacia los Estados Unidos de América, pese a vivir en esa nación el mayor número de emigrantes y exiliados procedentes de Cuba.

Desde que nací, en 1942 y hasta 1959, Estados Unidos fue para mi y para mis familiares, vecinos, amigos, profesores y compañeros de estudios, el país más cercano. Y no sólo por los 90 kilómetros que nos separaban desde las costas matanceras hasta las floridanas, sino porque era nuestro principal socio comercial y porque la diferencia de idiomas nunca impedió que entre Cuba y Estados Unidos se desarrollara un importante intercambio cultural.

A Miami cualquiera podía ir de compras o de luna de miel y en busca de un futuro mejor, a Nueva York se marchaban miles de compatriotas, entre ellos músicos y peloteros. Tenían las puertas abiertas para salir y para retornar. En toda la Isla funcionaban escuelas para aprender inglés gratuitamente, y la hija de un barbero negro y comunista, como fue mi caso, por ocho pesos al mes estudió taquigrafía y mecanografía en inglés y español en una de las filiales que la Havana Business Academy tenía en la capital.

La moneda oficial era el peso, con la misma equivalencia del dólar estadounidense. No recuerdo a nadie nunca pagar con billetes de uno, cinco, diez, veinte o cien dólares, pero sí que paralelamente al menudo criollo circulaban monedas de 0.25, 0.10, 0.05 y 0.01 centavos. A las de veinticinco centavos les llamábamos "cuarter" (quarter) o "peseta de 25". Las moneditas de diez centavos eran de plata y con ellas muchas mujeres se hacían pulsos y aretes, les decíamos "dain" (dime). A las de cinco, "níquel" (nickle) y a las de un centavo, quilo prieto, aún hoy utilizado en trabajos de santería. Según una tradición habanera, tirar al mar quilos prietos reporta buena suerte, sobre todo si se hace desde una lanchita cuando se viaja a Regla.

Siempre he pensado que ese "antimperialismo feroz" de Fidel Castro es de dientes para afuera, producto del despecho que para él debió haber significado que el presidente Roosevelt nunca le enviara el billete de diez dólares que le mandó a pedir cuando era niño. Él y los principales cabecillas del Movimiento 26 de Julio tuvieron un gran aliado en los Estados Unidos, particularmente entre los emigrados cubanos. Después de cumplir siete meses en prisión, tras el fracaso del asalto al cuartel Moncada, a dónde fue Haydée Santamaría? A Miami. Desde esa ciudad, con frecuencia ella telefoneaba a su entonces marido, Armando Hart, preso en Isla de Pinos. Y desde Miami partió Haydée en el primer avión rumbo a La Habana, el 1 de enero de 1959, imagen que puede localizarse en números de archivo de la revista Bohemia.

Hasta se especuló que parte del dinero y las armas que los del M-26-7 reunían en Estados Unidos provenía de la mafia, la verdadera, de origen italiano, y no la inventada ahora por Fidel Castro y sus corifeos de las mesas redondas. Entonces los preparativos que los futuros guerrilleros de la Sierra Maestra hacían en territorio norteamericano eran vistos como continuación de los hechos por José Martí y otros luchadores por independizar a Cuba del colonialismo español. El dinero recaudado por los tabaqueros de Tampa siempre fue puesto como ejemplo de solidaridad entre cubanos de una y otra orilla.

La recaudación de dinero, medicinas, ropa y otras acciones que ahora realizan los cubanos residentes en Estados Unidos para ayudar a los disidentes en Cuba concita un sinnúmero de calificativos gubernamentales, desde "mercenarios" y "vendepatrias" hasta "anexionistas" y "provocadores".

Con su antimperialismo hipócrita, Fidel Castro y su revolución lo que han hecho es despertar aún más el interés de las nuevas generaciones de cubanos hacia Estados Unidos y todo lo que lleve el cuño Made in USA. Ese infundado odio castrista se ha convertido en un boomerang. El mal puede durar cien años, pero cuando llegue a su fin, los pueblos de Cuba y Estados Unidos volverán a ser lo que hasta 1959 fueron: dos pueblos amigos.

La pausa que refresca